Mito o realidad

"Cuenta mi abuelo, que tenía un amigo que era muy incrédulo no creía lo que le contaban, una vez le contaron que la Iglesia era más miedosa que el cementerio, un día dijo lo voy a comprobar y se fue a la última ceremonia en Capulí de Minas, escuchó la misa y espero que la gente empiece a salir y se escondió en el confesionario y nadie se dio cuenta que él quedó encerrado, cuando ya apagaron las luces quedo solo encerrado. En la noche él se había quedado dormido, cuando escucho unas conversaciones, él se despertó pensando que ya había amaneció cuando se asomó, a ver quién estaba, no miro nada y escuchaba que arrastraban objetos y cosas extrañas. El lloraba, era algo impresionante, él gritaba y no sabía qué hacer ni cómo salir, al día siguiente el sacristán lo encontró y el señor estaba desestabilizado, psicosiado, de aquella noche tan espeluznante que había pasado, desde ese entonces se cuenta que posee un trauma psicológico." Tulio Luna